La cocina es un lugar familiar y amistoso en el que a la familia le gusta reencontrarse o tomarse un respiro. Las sillas de la cocina que elijamos deben, principalmente, adaptarse al estilo de vida de la familia, sin olvidar el estilo decorativo, claro. Pero siempre hemos dicho que por delante de la estética está la funcionalidad.
¿Qué materia elegimos para las sillas? De madera, de plástico, de acero, recubiertas con fundas,… Lo básico en una sillas de cocina es que éstas sean fáciles de lavar. El resto es cuestión de gustos y de estilo decorativo. La madera tiene un aire rústico o natural, el lacado oriental, el acero es muy moderno mientras que el plástico es práctico,… Sois vosotros quienes tenéis que decidir que material se ajusta más a vuestra cocina.
¿Y qué forma de sillas? En un espacio restringido, las sillas plegables son una opción ideal, pues son fáciles de guardar. Las banquetas o sillas de bar no sólo pueden ser útiles para barras americanas, sino que también colarse bajo una pequeña mesa flexible mural. En una cocina donde la familia realiza todas las comidas del día, lo que realmente tenemos que buscar es la comodidad de las sillas.

La cocina es una de las piezas en la que podemos dejarnos llevar un poco más e introducir un poco más de fantasía. Así que podemos atrevernos con sillas de colores que vayan a juego con los muebles o accesorios de cocina. Innova también en las formas y en el diseño.
Las sillas pueden tener un elemento en común entre ellas, como un estilo moderno, un material idéntico o simplemente colores complementarios. Cada miembro de la familia podrá escoger su silla preferida, pero siempre recordando la homogeneidad entre las sillas. |